Según relatan las crónicas más antiguas…
La historia de esta prenda se remite a 1849, en la ciudad de Altoona, Pennsylvania, Estados Unidos. Anne Baker, una hermosa y rica joven de la alta sociedad local, se había enamorado en secreto de un joven trabajador que laboraba en los hornos de fundición de hierro de la ciudad, con el cual había hecho incluso planes de boda. La joven, de hecho, pretendía casarse en secreto y había mandado a hacer un primoroso vestido de novia.
Sin embargo, el romance no tenía ningún futuro. El novio de Anne Baker no sólo era pobre sino que el padre de la muchacha era Elías Baker, un millonario magnate de la industria del hierro, quien, al enterarse del idilio y valiéndose de sus poderosas influencias, logró que despidieran al joven de su trabajo y lo desterraran de la ciudad. Anne quedó devastada con la noticia y condenada a vivir una vida de soltería, pues después que alejaron por la fuerza a su novio prometió que nunca volvería a casarse, promesa que cumplió con creces pues se transformó en una amarga solterona hasta el día de su muerte.